En poco más de diez días habrá elecciones para gobernador en doce estados y para cientos o miles de otros puestos de presidencias municipales, diputaciones y todo eso. Los apostadores deben estar felices porque son campañas muy reñidas y los candidatos...a cual más de buenos, con trayectorias impresionantes.
Algunos han logrado juntar más de diez propiedades, como dicen que es el caso de David Monreal (hermano del destacado delegado o alcalde de Cuauhtémoc en la Ciudad de México), el hijo de Miguel Ángel Yunes, que ha salido muy bueno para las transacciones inmobiliarias, incluso internacionales (y no solo en USA sino en lugares tan curiosos como la provincia de Oviedo, donde seguramente compró varias propiedades como homenaje a sus ancestros, que, quizás, eran campesinos, allá en Asturias).
Otros candidatos no han sido tan eficientes en la acumulación de inmuebles, pues, incluso, parecen ciudadanos comunes y corrientes que viven de su sueldo. Pero no hay que engañarse. Todos tienen mucho, porque las campañas no son baratas, aunque solo tengan que regalar despensas de frijol con gorgojos, como ha señalado el técnico agrícola tabasqueño.
Pero hay otras formas de destacar. Una de ellas es tener un historial casi delincuencial, tener relaciones prácticamente ilícitas con personajes que hasta en el reclusorio están, haber sido mencionados en libros destacados como Los demonios del Edén, Las alcobas de palacio, Las amantes del poder y en páginas editoriales que desnudan sin rubor a todo el que encuentran.
También hay espectaculares guerras de lodo como la de los primitos Yunes, cuyos abuelos se han de estar retorciendo de pena. Otros candidatos destacados son mirreyes o juniors a quienes sus papis quieren entronizar, como el caso de ese tal Alejandro, que ya prefiere ni decir su apellido (como si en Oaxaca nadie lo reconociera).
En fin, que estamos felices de saber que pronto tendremos a distinguidos personajes ocupando esos jugosos cargos públicos y tomando esas sabias decisiones que tanto nos ayudarán a respirar mejor, a circular mejor, a tener más hospitales y escuelas y ¡nada! que todo será maravilloso.
El 5 de junio, también podré ir a votar por Santiago Creel, que va a meter a la cárcel a todos los corruptos y va a mandar a su casa a todos los ineptos y a todos los que contaminan nuestro aire. Y Edith González podrá candidatearse para Jefa de Gobierno. Cosas así veremos pronto en nuestros sueños.
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